Me atreveré a dejar atrás los buenos tiempos, y a lanzarme a conocer los tiempos nuevos.
Me atreveré a escucharles sin prejuicios, a saborear sin predisposiciones.
Me atreveré a cambiar un poco y permitiré ser cambiada.
Me atreveré a conocer un mundo nuevo, que me es ajeno, con ojos de asombro y la razón limpia y lista para formarse criterios.
Me atreveré a crecer.
Pero por favor, si me pierdo,
si un día me miras y no te ves en mis pupilas,
si hablo y en mi voz no hay brillo ni pasión por la vida,
si he dejado atrás al Amor (el que convierte en milagro el barro), por la idolatría de lo terreno,
si al fin al que tiendo lo he perdido ya de vista,
por favor, como amigo, toma mi mano y sálvame de mí misma.
Ésta soy yo, lanzándome al vacío... Espero que la cuerda esté bien atada a mi espalda.
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